Riego

El riegoes una de las principales tareas de mantenimiento de las plantas. No importa que tengas unas cuantas macetas en tu terraza, un pequeño huerto o un gran jardín con césped, árboles y macizos de flores. El agua es el elemento esencial para que absorber los nutrientes del suelo.

Los accesorios de riego son tan variados que puede resultar complicado elegir el más conveniente en cada caso. Estos son solo algunos ejemplos:

• Regaderas de cuello largo
• Regaderas de cuello corto
• Mangueras trenzadas
• Mangueras multicapa
• Mangueras extensibles
• Mangueras flexibles
• Pistolas rociadoras
• Pulverizadores
• Aspersores
• Difusores

Cada uno de estos accesorios tiene una utilidad diferente. Según el tipo de plantas, el tamaño de tu jardín y el sistema de riego que elijas, tendrás que contar con un equipamiento u otro.

Los principales sistemas de riego

Los sistemas de riego se eligen en función de las dimensiones del terreno, del tipo y el número de plantas, del clima. Otros factores no menos importantes son el ahorro de agua y la comodidad.

Las técnicas habituales para proporcionar la humedad necesaria a las plantas son:

• Riego manual con manguera o regadera
• Riego automático con programadores
• Riego por aspersión
• Riego por goteo en superficie
• Riego automático enterrado

¿Quieres conocer cuándo utilizar cada uno de estos sistemas? Te lo explicamos a continuación.

Macetas, jardineras y pequeñas superficies

Las plantas en macetas y en jardineras tienen mayor necesidad de agua porque esta se evapora más rápidamente. Uno de los sistemas más prácticos para garantizar el nivel de humedad óptimo son las hidrojardineras.

Hidrojardineras

Las hidrojardineras son maceteros que incorporar un sistema de riego automático que proporciona humedad constante en las raíces. Basta con llenar el depósito y dejar que las plantas absorban el agua a medida que lo necesiten.

Regaderas

La regadera es la forma tradicional y más sencilla de regar las plantas. Este sencillo utensilio es perfecto para quienes están comenzando a cultivar sus plantas en el huerto, para las flores y para pequeñas superficies que necesitan un riego puntual.

Las regaderas de jardín y las de balcón se diferencian en su capacidad. Generalmente fabricadas en plástico, acero galvanizado o zinc, pueden tener diferentes cabezales para adaptarse a todas las necesidades.

Para tus plantas de interior, elige una regadera con cuello fino y largo sin cabezal. De esta forma, evitarás que el agua caiga fuera de la maceta.

Mangueras

Las mangueras son adecuadas para el riego manual de superficies pequeñas y medianas. Su principal inconveniente es que debes disponer de tiempo suficiente para esta tarea. Además, tendrás que pedir ayuda si vas a ausentarte durante varios días.

Si quieres reducir el consumo de agua y abarcar superficies mayores, lo ideal es que adquieras una pistola rociadora o una lanza.

Los portamangueras de pared o con ruedas son accesorios perfectos para recoger la manguera cuando hayas terminado. Los modelos automáticos se accionan con un pequeño tirón y ahorran mucho trabajo.

Los principales tipos de manguera que puedes encontrar en nuestra tienda online son los siguientes:

• Manguera trenzada. De cuatro o seis capas, está equipada con una malla antitorsión que le confiere resistencia.
• Manguera multicapa. Muy resistente gracias al núcleo de malla de alambre, es flexible, se recoge con facilidad y ofrece mayor resistencia a la presión del agua.
• Manguera extensible. Ligera y fácil de usar, cuando no se está utilizando ocupa muy poco espacio. Puedes encontrarlas equipadas con enlaces, adaptadores y pistola.
• Manguera espiral. Es otro de los modelos idóneos si quieres ahorrar espacio. Gracias a su forma helicoidal, no necesitas enrollarla y no forma nudos.
• Manguera microperforada. Este diseño es perfecto para regar pequeños jardines o cultivos de forma difusa. Los poros dejan salir el agua poco a poco, lo que facilita el control del riego.

Recuerda que puedes equipar las mangueras con un temporizador o un programador que corte el agua cuando ha pasado el tiempo que le indiques.

Riego de superficies medianas y grandes

Las principales técnicas para regar superficies de mayor tamaño, como huertos y césped son el riego por aspersión y por goteo (o irrigación).

Riego por aspersión

Los aspersores se instalan en el extremo de la manguera y rocían agua sobre el césped o las plantas. Pueden abarcar superficies muy amplias, por lo que optimizan el consumo de agua.

Los aspersores oscilantes o rotativos son manuales. Son los más adecuados para el huerto, pero tendrás que desplazarlos hasta cada zona de riego y controlar que el agua llega a todas partes.

El riego por aspersión puede ser automático. Resulta adecuado para grandes superficies, ya que su instalación es más costosa. Este sistema requiere instalar tuberías conectadas a un programador que activa e interrumpe el riego.

Además de los aspersores convencionales, en nuestra tienda online podrás encontrar aspersores decorativos con forma de flor para regar tu jardín y, al mismo tiempo, darle un toque más acogedor e informal.

Riego por goteo

Esta técnica consiste en colocar sobre el terreno una serie de tubos perforados y conectados entre sí que dejan pasar el agua gota a gota en las hileras de plantas. Este es uno de los sistemas con los que mayor ahorro de agua se consigue. Además, tiene la ventaja de que se puede controlar el riego con un programador.

Los tubos se pueden dejar sobre la superficie del suelo. Aunque no resulta muy estético, es mucho más económico. Por este motivo, suele ser la opción para los huertos. Los setos de las vallas y los arbustos también son un buen lugar para este sistema, ya que las tuberías se pueden camuflar colocando corteza encima.

Por el contrario, la irrigación del césped requiere que entierres la red de tubos antes de colocar el césped. Como ventaja, aseguras un flujo de agua con el que mantener el nivel de humedad óptimo.

Para instalar un sistema automático por irrigación, debes seguir estos pasos:

• Calcular el número de tuberías en función del flujo de agua
• Trazar un croquis del terreno con las tomas de agua y electricidad.
• Dibujar el plano de irrigación con la red de tuberías
• Cavar surcos para instalar los tubos
• Colocar una capa de grava encima y debajo de los tubos
• Instalar testigos para localizar la instalación
• Colocar un manómetro para controlar la presión del agua
• Cubrir los surcos con tierra

Como puedes ver, existe una solución óptima para cada tipo de planta y de terreno: setos, macizos, macetas, jardineras, huertos, árboles o césped.

En nuestra tienda online encontrarás todo lo que necesitas para tener un jardín verde y frondoso todo el año. Si necesitas asesoramiento para elegir los mecanismos y accesorios de riego, consulta con nuestros expertos.