Marca: Gual Home & Garden
Referencia:
El melocotonero de la variedad Calanda es un árbol caducifolio muy ramificado y superficial. Produce un melocotón de pulpa amarilla muy sabrosa que se recoge en septiembre.
Nombres populares: Melocotonero
Variedad: Calanda
Familia: Rosáceas.
Generalidades: El melocotonero es un árbol frutal caducifolio de porte pequeño, aunque algunas variedades pueden alcanzar los seis metros de altura. Sus hojas son simples, verdes brillantes de forma ligeramente alargada con un borde aserrado y las flores de color rosa a veces rojizo. Su fruto es el melocotón, con un hueso en su interior que es la semilla, y su recolección se produce en verano. Es un árbol de gran resistencia al frío aunque es más típico en zonas de clima templado.
Características de la variedad:Pequeño árbol caducifolio que puede alcanzar 6 m de altura, aunque a veces no pasa de talla arbustiva, con la corteza lisa, cenicienta, que se desprende en láminas. Muy ramificado y superficial. Produce un melocotón de tonalidad amarilla muy sabroso que se recoge en septiembre.
Polinización:Autofértil.
Multiplicación:Se consigue injertos de yema sobre un patrón obtenido a partir de semillas.
Floración: Se realiza en primavera.
Flores: Flores de tonalidad rosácea a final del invierno/inicios de primavera.
Frutos: De carne amarilla, el fruto se recoge en septiembre.
Suelo: El suelo debe ser fértil y estar drenado para asegurar un buen desarrollo del árbol. Para ello es recomendable utilizar abono orgánico y minerales.
Abonado: Si se cultiva en maceta es adecuado abonar con un abono universal líquido cada mes, teniendo en cuenta que una vez al año se debe de hacer una aportación orgánica principalmente en febrero o marzo.
Si se planta en el suelo, es recomendable agregar materia orgánica durante la primavera junto con un fertilizante mineral, y una segunda aportación a finales de verano.
Riego: Durante los primeros años de un árbol frutal es importante que no le falte agua, después se puede ir reduciendo aunque siempre será necesario regar con regularidad y con más abundancia durante los periodos más cálidos y menos durante los fríos.
El sistema de riego por goteo le asegurará un riego adecuado de los frutales. No obstante, se ha de tener en cuenta que el exceso de agua reduce el azucar del fruto.
Podas: Es recomendable podar los árboles frutales cada año.
En términos generales se deben quitar las ramas improductivas y secas para garantizar una mejorar iluminación y aireado. Además, ayuda a que los frutos salgan con un mejor tamaño y calidad. Existen diferentes tipos de podas, todas ellas relacionadas con el tipo de explotación.
Iluminación: A pleno sol. Mediante la poda se consigue que las ramas reciban una buena iluminación y así, poder mejorar la calidad y cantidad de los frutos.
Temperatura: Los frutales necesitan horas de frío para permanecer en reposo y así producir frutos de mejor calidad.
Trasplante: Si el trasplante es enraizada a otro estadio se tiene que realizar en la parada invernal, en cambio si es de maceta a suelo o a otro estadio se puede efectuar en cualquier época del año.
Plagas y enfermedades: Es importante hacer los tratamientos preventivos principalmente en invierno. Los tratamientos curativos se deben realizar al identificar los problemas.
Para realizar un trabajo práctico será interesante en la aplicación mezclar un fungicida, insecticida y un abono foliar o aminoácido. Así será conveniente tratar las enfermedades fúngicas como el oídio, mildiu... y las plagas como las orugas, cochinilla, pulgón…