Marca: Gual Home & Garden
Referencia: 44453
El manzano de la variedad Reineta Blanca tiene un vigor fuerte y es bastante sensible a heladas primaverales.
Nombre científico: Malus domestica.
Nombres populares: Manzano.
Variedad: Reineta Blanca Canada.
Familia: Rosáceas.
Generalidades: El manzano, generalmente, resiste más al frío que el peral y en la etapa de maduración necesita menos luz y calor. Además, sufre menos con temperaturas heladas que con el calor y prefiere humedad antes que climas secos.
Características de la variedad: Tiene un vigor fuerte y es bastante sensible a heladas primaverales.
Floración: La floración del manzano tiene lugar en primavera (abril o mayo). Su tiempo de recogida de cosecha se inicia a finales de octubre.
Multiplicación: Por injerto.
Frutos: La manzana tiene un color verde pardo con presencia de russeting ("cicatrices") en toda la superficie de la fruta. Su forma es muy irregular y su carne es de textura gruesa, no muy jugosa y de color blanco.
Flores: Presenta llamativos racimos de flores blancas ligeramente perfumadas con matices de rosa concha a lo largo de las ramas a mediados de la primavera, que emergen de los distintivos botones florales rosados.
Suelo: Se adapta a la mayoría de los terrenos, el suelo debe ser fértil y estar drenado para asegurar un buen desarrollo del árbol. Para ello es recomendable utilizar abono orgánico y minerales.
Abonado: Si se cultiva en maceta es adecuado abonar con un abono universal líquido cada mes, teniendo en cuenta que una vez al año se debe de hacer una aportación orgánica principalmente en febrero o marzo.
Si se planta en el suelo, es recomendable agregar materia orgánica durante la primavera junto con un fertilizante mineral, y una segunda aportación a finales de verano.
Riego: Durante los primeros años de un árbol frutal es importante que no le falte agua, después se puede ir reduciendo, aunque siempre será necesario regar con regularidad y con más abundancia durante los periodos más cálidos y menos durante los fríos.
El sistema de riego por goteo le asegurará un riego adecuado de los frutales. No obstante, se ha de tener en cuenta que el exceso de agua reduce el azúcar del fruto.
Podas: Es recomendable podar los árboles frutales cada año.
En términos generales se deben quitar las ramas improductivas y secas para garantizar una mejorar iluminación y aireado. Además, ayuda a que los frutos salgan con un mejor tamaño y calidad. Cierto es que existen diferentes tipos de podas, todas ellas relacionadas con el tipo de explotación.
Iluminación: Mediante la poda se consigue que las ramas reciban una buena iluminación y así, poder mejorar la calidad y cantidad de los frutos.
Temperatura: Los frutales necesitan horas de frío para permanecer en reposo y así producir frutos de mejor calidad.
Trasplante: Si el trasplante es enraizado a otro estadio se tiene que realizar en la parada invernal, en cambio, si es de maceta a suelo o a otro estadio se puede efectuar en cualquier época del año.
Plagas y enfermedades: Es importante hacer los tratamientos preventivos principalmente en invierno. Los tratamientos curativos se deben realizar al identificar los problemas.
Para realizar un trabajo práctico será interesante en la aplicación mezclar un fungicida, insecticida y un abono foliar o aminoácido. Así será conveniente tratar las enfermedades fúngicas como el oídio, mildiu... y las plagas como las orugas, cochinilla, pulgón…