Marca: Gual Home & Garden
Referencia: 44531
El ciruelo Stanley (Prunus domestica) es una variedad de árbol de vigor medio, porte erguido y muy buena producción.
Nombre científico: Prunus domestica.
Nombres populares: Ciruelo
Variedad: Stanley
Familia: Rosáceas.
Generalidades: El ciruelo se trata de uno de los árboles frutales más fácil de cultivar debido a su resistencia al frío a pesar de que tiene una floración temprana que puede ser dañada por las heladas tardías de la primavera. Por esta razón, el clima óptimo para el cultivo del ciruelo es un clima templado.
Características de la variedad: El ciruelo Stanley es un árbol de vigor medio, porte erguido y muy buena producción.
Polinización: Autofértil, pero su producción puede mejora a partir de la polinización con otras variedades de ciruelo.
Floración: Florece entre finales del invierno y principios de la primavera.
Frutos: La ciruela Stanley es de calibre mediano y ligeramente asimétrico. Presenta una piel de color rojo oscuro, cubierta de pruina que le da una tonalidad azulada. Pulpa amarillo verdosa, poco adherida al hueso y de buen sabor. Su maduración se produce a finales de agosto.
Flores:Produce flores de color blanco-marfil.
Suelo: El suelo debe ser fértil y estar drenado para asegurar un buen desarrollo del árbol. Para ello es recomendable utilizar abono orgánico y minerales.
Abonado: Si se cultiva en maceta es adecuado abonar con un abono universal líquido cada mes, teniendo en cuenta que una vez al año se debe de hacer una aportación orgánica principalmente en febrero o marzo.
Si se planta en el suelo, es recomendable agregar materia orgánica durante la primavera junto con un fertilizante mineral, y una segunda aportación a finales de verano.
Riego: Durante los primeros años de un árbol frutal es importante que no le falte agua, después se puede ir reduciendo aunque siempre será necesario regar con regularidad y con más abundancia durante los periodos más cálidos y menos durante los fríos.
El sistema de riego por goteo le asegurará un riego adecuado de los frutales. No obstante, se ha de tener en cuenta que el exceso de agua reduce el azucar del fruto.
Podas: Es recomendable podar los árboles frutales cada año.
En términos generales se deben quitar las ramas improductivas y secas para garantizar una mejorar iluminación y aireado. Además, ayuda a que los frutos salgan con un mejor tamaño y calidad. Existen diferentes tipos de podas, todas ellas relacionadas con el tipo de explotación.
Iluminación: Los ciruelos requieren posiciones muy luminosas, incluso al sol directo. Mediante la poda se consigue que las ramas reciban una buena iluminación y así, poder mejorar la calidad y cantidad de los frutos.
Temperatura: Los frutales necesitan horas de frío para permanecer en reposo y así producir frutos de mejor calidad.
Trasplante: Si el trasplante es enraizada a otro estadio se tiene que realizar en la parada invernal, en cambio si es de maceta a suelo o a otro estadio se puede efectuar en cualquier época del año.
Plagas y enfermedades: Es importante hacer los tratamientos preventivos principalmente en invierno. Los tratamientos curativos se deben realizar al identificar los problemas.
Para realizar un trabajo práctico será interesante en la aplicación mezclar un fungicida, insecticida y un abono foliar o aminoácido. Así será conveniente tratar las enfermedades fúngicas como el oídio, mildiu... y las plagas como las orugas, cochinilla, pulgón…