Los cerramientos y mallas de ocultación naturales, además de delimitar el espacio que queremos y ofrecernos privacidad, son de los elementos más sostenibles a la hora de hacer esta tarea. Son sostenibles y si se cuidan bien, de larga duración.
Lo más natural
Cuando se adquieren cerramientos y ocultación naturales, su instalación es idéntica a cualquier otro tipo. Un poco de protección después de su instalación y podemos olvidaros durante bastante tiempo. A parte de su facilidad mantenimiento, el cerramiento natural, bien combinado con otros aspectos y complementos de nuestro jardín le darán un aire cálido y hogareño.
Materiales más utilizados
Para hacer los cerramientos el material más utilizado es la madera. Des de las vallas hasta las celosías, todo lo que encontraremos en el ámbito de los cerramientos naturales contiene madera.
Otros materiales que se hacen servir más para la ocultación que para el cierre en sí mismo son: elbrezo, el cañizo o elmimbre. A parte de ofrecer un aspecto menos artificial que otros materiales, con un cuidado adecuado pueden durarnos muchos años.
Mantenimiento
Para el mantenimiento de cerramientos naturales aconsejamos darles una capa de aceite de teca. Además de aportar una capa de protección a nuestro cercado o incluso muebles de jardín, lo podemos encontrar de diferentes tonalidades y adaptar el color de la madera para que armonice más con el jardín.
En cuanto al brezo, cañizo o mimbre lo único que tenemos que hacer es intentar mantenerlo limpio y de vez en cuando rociar con insecticida, de esta manera evitaremos que aparezcan plagas como pueden ser las termitas.
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