Marca: Gual Home & Garden
Referencia: 44505
Esta variedad es la más cultivada. Son los caquis de pulpa dura que tienen la astringencia eliminada haciendo que se pueda consumir con cuchillo y tenedor.
Nombre científico: Diospyros kaki
Nombres populares: Caqui, palosanto o caquilero
Variedad: Rojo brillante
Familia: Ebanáceas
Generalidades: El caqui es un árbol de fruta tropical de hoja caduca que puede ser de floración monoica, dioica o hermafrodita. El caqui se adapta muy bien al clima mediterráneo y, al tener la floración tardía, no le afectan las heladas de principios de la primavera. No es muy exigente con el suelo en el que se cultiva, aunque los terrenos fértiles, profundos y bien drenados son más recomendables. Su fruto, el kaki, es una fruta tropical de color anaranjado, con la piel lisa y un sabor muy dulce que se recolecta entre otoño e invierno.
Características de la variedad:La variedad de kaki Rojo Brillante es de fruto astringente, de la comarca de Ribera Alta (Valencia). Se trata de un árbol de vigor medio, gran porte, algo abierto, y como el resto de caquis, presenta una hoja caduca.
Polinización: El sistema reproductivo del kaki es peculiar. Hay árboles que dan flores masculinas y femeninas, otros dan sólo un tipo de flores (masculinas o femeninas), mientras que otros dan flores hermafroditas. Sin embargo, la mayoría de las plantaciones son hermafroditas, y se polinizan por acción de las abejas y otros insectos.
Floración: Durante el mes de mayo.
Flores:Produce originales flores femeninas de color crema y verdoso, son solitarias y péndulas.
Frutos: De forma oblonga y cónico en el extremo. Cuando madura tiene un color rojo intenso. Su pulpa tiene mucho sabor y astringente. Su maduración se produce a finales de octubre
Suelo: El suelo debe ser fértil y estar drenado para asegurar un buen desarrollo del árbol. Para ello es recomendable utilizar abono orgánico y minerales.
Abonado: Si se cultiva en maceta es adecuado abonar con un abono universal líquido cada mes, teniendo en cuenta que una vez al año se debe de hacer una aportación orgánica principalmente en febrero o marzo.
Si se planta en el suelo, es recomendable agregar materia orgánica durante la primavera junto con un fertilizante mineral, y una segunda aportación a finales de verano.
Riego: Durante los primeros años de un árbol frutal es importante que no le falte agua, después se puede ir reduciendo aunque siempre será necesario regar con regularidad y con más abundancia durante los periodos más cálidos y menos durante los fríos.
El sistema de riego por goteo le asegurará un riego adecuado de los frutales. No obstante, se ha de tener en cuenta que el exceso de agua reduce el azucar del fruto.
Podas: Es recomendable podar los árboles frutales cada año.
En términos generales se deben quitar las ramas improductivas y secas para garantizar una mejorar iluminación y aireado. Además, ayuda a que los frutos salgan con un mejor tamaño y calidad. Existen diferentes tipos de podas, todas ellas relacionadas con el tipo de explotación.
Iluminación:A pleno sol. Mediante la poda se consigue que las ramas reciban una buena iluminación y así, poder mejorar la calidad y cantidad de los frutos.
Temperatura: Los frutales necesitan horas de frío para permanecer en reposo y así producir frutos de mejor calidad.
Trasplante: Si el trasplante es enraizada a otro estadio se tiene que realizar en la parada invernal, en cambio si es de maceta a suelo o a otro estadio se puede efectuar en cualquier época del año.
Plagas y enfermedades: Es importante hacer los tratamientos preventivos principalmente en invierno. Los tratamientos curativos se deben realizar al identificar los problemas.
Para realizar un trabajo práctico será interesante en la aplicación mezclar un fungicida, insecticida y un abono foliar o aminoácido. Así será conveniente tratar las enfermedades fúngicas como el oídio, mildiu... y las plagas como las orugas, cochinilla, pulgón…